El campo
El Club se vio muy apoyado por la Federación Andaluza de Golf, desde sus inicios ya en 1982 con Ángel de la Riva como Presidente, y siguió con Rafael Burgos que visitó La Garza, pero fue la aportación del diseñador y gran campeón de España, PEPE GANCEDO la más valiosa contribución al impulso y la realización del Campo de 9 Hoyos, siendo esta vez Presidente D. Ángel de la Riva.
El campo de Golf tiene 9 Hoyos, Campo de Prácticas, Putting Green, Casa Club con servicio de Cafetería, Vestuarios, duchas, tienda, etc..., fue inaugurado el día 7 de Octubre del año 2000. Siendo la información que figura en la Guía de Campos y calendario de 2005 de la Federación Andaluza de Golf como sigue. El Club de Golf La Garza colaboró con las mediciones de cada Hoyo, para la valoración del Campo, para las Reglas Locales, etc...
El Parque Deportivo de La Garza, tiene una completísima oferta de instalaciones deportivas de todo tipo, pertenece a la Junta de Andalucía, y esta gestionado por la Empresa Publica Deporte Andaluz S.A.
LA ENCINA DEL SIETE (Añoranzas de un golfista)
En los albores del campo,
la encina estaba en el tres,
mejor dicho, pusieron el tres debajo,
en la caída de bola
desde un tee junto al ciprés.
Delante tenía un gran bunker
Junto a la del himeneo,
Que entonces, mejor vestida,
Guardaba bien su cosita
Y paraba ”to” en su rodeo.
En el nuevo recorrido
Le tocó la calle siete,
También PAR cinco lucido
Que siempre da un respirete.
Era de gran porte y talla,
Con sus ramas alargadas,
Que aunque la pegaras bien
La bola te la paraba.
Fue por ello que empezamos
A llamarla MONO BURGOS
Que entonces bien que paraba.
No se sabe bien la causa,
Pero empezó a perder hojas
Y se entristeció su cara.
Ya paraba menos golpes,
Y aquellas ramas desnudas
Apenas bolas tocaban.
Y aquel esqueleto negro
Encontró una compañera,
Que lo abrazó con su velo,
Un velo verde y florido
Que la fue guardando dentro.
Pero aquella acompañante
Tanto cariño le daba,
que la tornó en elefante
forma que bien le cuadraba.
Un gran elefante verde
Que se adornaba con flores,
Que en el otoño catorce
Empezó a cambiar al oro,
Para recordar al MONO
La encina de sus amores.
Pero en el mes de noviembre,
Mes de difunto y de cirio
El MONO con su ELEFANTE
Desapareció en silencio.
Ahora la mirla que iba,
A picotear su ruedo
Esta triste y desconsolada,
No encuentra la encina negra,
Ni al MONO BURGOS,
Ni al ELEFANTE, ni nada.
Y los golfistas de siempre
También la echamos en falta,
y.........veríamos con agrado
que otro árbol......., se plantara